miércoles, 21 de abril de 2010

APRIL BLUES

Estoy solo
y esta noche se me antoja amarte bajo la luna
me haces falta
y esta noche se me antoja amarte bajo la lluvia

EL CENTRO DEL UNIVERSO

En la edad media pensaban que el
centro del universo era la tierra.
En el colegio me enseñaron que el centro
del universo estaba en una galaxia distante.
Pero hoy hice una gran descubrimiento para
para el mundo científico y para la historia
de la humanidad, hoy me di cuenta que el
centro del universo eres tu,
hasta que deje de quererte.

ABRIL

Tuve la imagen y la necesidad de buscarla. Como la recuerdo esa noche subiendo las escaleras de un bar a través de la luz amarilla, su presencia era un acto irreal y la fuerza de su mirada se quedó para siempre atrapada en un lugar de mi interior, pero no puedo definirlo: unos ojos en lucha, un conflicto constante con la materia que compone al universo; La sensación de ser eterna, eternamente triste, soledad de vientre alquilado que la acompaña todos los días desde que abre sus ojos para ver el mundo, y luego sentirse ajena mientras el tiempo transcurre en unidades de cigarrillos fumados, en ceniza que borra el viento o gotas de lluvia del mes de abril.

EL EXTRANJERO

No soporto saber mi alma domesticada
según las reglas de la sociedad
mi vida son cuatro paredes
y me encierro lentamente
el dolor de saberme solo en el
mundo viene todas las noches
a arañarme, a arrancar los
crepusculos de la ventana
y flotan lunas rotas en mi
corazon endurecido por la ausencia
sagaz ciudad te escurres con la
vacuidad de tus habitantes
te extingues en el tiempo como
una flecha hacia las estrellas
y me dejas aquí rodeado de Blues
llorando amargas tristezas

Los arreboles pierden su brillo
la carne de tu cuerpo ya no resplandece
y la vieja muerte ronda entre las paginas
de mis libros, mis amantes silenciosos,
mis unicos amantes, mis libros venenosos
afuera el estruendo de la calle fluye
sobre ríos de sangre, sobre banquetes de
moscas, sobre cantos de moscas. soy nada.

Calles vacías, amigos muertos, amigos idos
corre corre por laberintos espesos, corre
por la densidad de las tundras, rodeate
de personas para compartir tu soledad
y espera la muerte -amiga muerte- porque
la peor soledad es la soledad en compañía

Ten el mundo a tus pies aunque sean de madera
tómate todo el café del mundo, fúmate todos los
cigarrillos, bébete todo el licor con tus recuerdos
calma la ansiedad de tu carne, revuélcate con
escorpiones en el desierto; agota el Jazz,
el cine, la literatura, la arrogancia de los hombres
y la vanidad de la mujeres, llora sin motivo.

Realidad, eternidad, voraz soledad que lo tragas todo
el amor se cambia por dos doblones de oro o por tres
puntos suspensivos. El amor, termino humano como todas
las palabras, peluzas infimas en el universo, estrellas
infinitesimales en el firmamento. La ezperanza idiota es
lo ultimo que se pierde, mierda en la caja de pandora

Por la calle pasa una mujer de piel canela, digo,
dejame coquetear con tu alma salvaje bajo
el abrigo de tu pelo a la caida de las hojas,
mientras mi cuarto se cierra lentamente y
me ahoga la mujer sigue su camino.

DUERMEVELA

Camina por las calles perdida, en una casa de
ventanas abiertas suena claro de luna en el piano.
el sabor de la ceniza en la boca de un cigarrillo
que se extingue lentamente, el sabor a sexo en la
boca repetido una y mil veces, mil amantes en su cama,
mil placeres que descansan en catedrales dormidas

Ella camina por las riveras de ese río Cali que
nace cristalino en las montañas y que más adelante
sólo arrastra ilusiones perdidas, todo el semen
del pecado solitario de algunos degenerados,
y todas las muñecas sin ojos y sin torso de las niñas
que han pasado a ser carne para los lobos.

Ella camina con su abrigo de Chanel, lentamente lo va
llenando de piedras negras que recoje del piso, son las
doce de la noche llena de murmullos y de aullidos, el mundo
gira implacable. Implacables penetraciones, implacables erecciones,
eternos orgasmos reales o fingidos, eterno levógiro destino.

Ella se siente agujero negro universal dextrógiro
viento que rueda como loco haciendo girones de tiempo.
ella paraiso artificial de lascivia, ella flor de opio
en el ático, consagrada a amar a otros cuerpos sin amor

próxima estación: flora industrial
próxima estación: chiminangos
próxima estación: tristeza
próxima estación: perros comiendo basura en la calle
próxima estación: carretera inclinada
próxima estación: un borracho que la viola
próxima estación: más lágrimas derramadas

Patricia espanta las ratas, se arregla el cabello,
recoje las piedras, sacude el polvo y los recuerdos,
se para junto a un puente y se lanza al río Cauca

ALMA DE RATAS

I
Ahora siento que tengo una rata carcomiendo mi alma y que su alma se combina con mi triste alma y me vuelve saltaperico, saltapatrás, sutil emperador, arma de destrucción masiva, campo de exterminio de bestias, amores y otros animales y que vuelan corazones y generales por los aires con ínfulas de grandeza y mi cuerpo acece como una dulce condena.
II
Tenía al enemigo dentro de mi propio cuerpo y no me di cuenta, a cuentagotas se extinguió mi alma, mi rata, la negrura del desamor, el odio y la desolación corrieron por las calles líquidos y excéntricos partidos en miles de millones de ratas diminutas, ciegas, ciegas de amor, ilógicas, devastadoras, torrentes alicorados que borraron mi existencia de este mundo mientras tú serena seguías impune y despiadada, te espero en el infierno para que pasemos una temporada.

martes, 20 de abril de 2010

15 de Abril

Sonido de reloj que se devuelve en el tiempo y nos
arranca un pedazo de eternidad, lluvia de abril
soledad levógira arrastrando los días azules
abril los besos, atrás las gotas de paraiso perdido
caricias, te amos, abril abril, con qué facilidad
te llevas mis recuerdos dormidos, su cuerpo de noche
que se untaba como mermelada de fresa; su piel de
calles mojadas, de nieblas remotas, de eres mío amor.

TRILOGÍA UNIVERSAL ( a Nataly, Stephany y Beatriz respectivamente)

I


(NOCTURNO)

Y me sentí vagabundo en una noche sin fortuna, buscando entre los restos del naufragio los aromas de tu cuerpo lleno de soles y lunas. Sin importar la incertidumbre de las confesiones que te hice, quiero caminar de la mano contigo bajo noches de muchas estrellas. Necesito tanto de alguien que me quiera, embriagarme de ti en mares delirantes y sombríos. Llena mis vacíos con tus palabras serenas, con tu perfume, con tu negra cabellera. Entrégate a mi diario de bellas sensaciones, de muertes divinas, jardines de sueños, silencios cómplices, nubes y estrellas. Tu bien sabes del terror de mis fracasos, corazón ganado por la violencia. Se mía hasta que la carne trémula sucumba bajo el influjo de novelas negras, y mi amor por ti suba hasta las estrellas. Cubierto de la soledad de esta noche me doy cuenta de que el amor es la materia que hace florecer las orquídeas en mi cabeza. La letra con sangre y amor entra. Y si hubieras notado como yo esos pequeños detalles, mientras caminábamos por galerías de recuerdos. No se si son memorias o invenciones mías obsoletas. Pudo ser una calle, un parque o un bosque en horas muertas. Canción de perdición fue mi existencia. ¿A dónde fuiste? Y estoy aquí esperando que se agote esta mitad de vida que es la mía desde que partiste, porque contigo era eterna y sin ti no llega a media. ¡Ho!, noche tempestuosa que vas a arrancar de su quicio las estrellas, llévame a la muerte o acércame a ella. La distancia es una muerte peor que la misma muerte ¿Y qué es la muerte sino es esto que estoy sintiendo?, ese desdén de las horas que voy a pasar sin ella. Arrancaré esta piel para que mi espíritu pese menos, y también estas entrañas dulces y jugosas y cálidas, acaso este fuego que le he prendido a mi cuerpo, ¿también pesa? Así podré escalar hasta esas estrellas por estelas luminosas, colas de cometas, rayos celestiales y armonías etéreas. Maravillosa sinfonía universal, motor universal de filósofos y poetas ¿Dónde está ella? Quizá soy un vagabundo solitario que la invento a base de sueños para que en esta noche, mi falsa compañía fuera.

(2009)

II


LUZ IN THE SKY DREAMING

Bajo el océano de estrellas que me regalaste, allí donde naufragan tus recuerdos y tus sueños. Donde eres tan profunda como el mar y tan abierta como el cielo y las estrellas, pude sentir sobre anémonas fluorescentes y átomos que explotaban el estremecimiento del firmamento ante tu condición de sinfonía eterna.

Morir, dormir, soñar, conocerte en una noche tan negra como el azabache que flota bajo los cuartos de tu casa en cámaras secretas. Ruinas circulares de una calle que bien puede pertenecer al verano tropical o al invierno glacial de la desconsolada muerte.

Como ansío vivir otra vez para morir de nuevo al verte, y recordarte dos veces siendo arrastrado por el rio de chocolate caliente que sale de tu almohada mientras duermes y se extiende en límite vertical hasta mi pluma ardiente.

Celebrando la ocurrencia de conocerte en el caos de mi paraíso, oigo el estallido de grillos y chicharras agrestes. Eco de la creación del universo deja que me entregue al dulce arte de caminar entre tus sueños, a recorrer tu geografía marina hecha de perlas, polvo estelar, luceros cotidianos y alegorías de poetas.

Sólo puedo garantizarte que soy soñado por ti cuando reposas en silencio, no soy un sueño perfecto ni lo que estoy escribiendo. Pero soy la llave maestra para abrir la ventana de tu habitación y guardar allí un racimo de lunas, brillo de piedras preciosas y alguno que otro cometa.

No sabes lo que representas en esta caja infinitamente grande y silenciosa que es mi cabeza. La cual poco a poco se va llenando de estrellas mientras pienso en tí.

(2009)

III

IRIE

La maquinaria incipiente de tus latidos se abre paso hacia el centro de la tierra en sucesivas renovaciones. Pedacito de cielo, de luna, de estrellas: al descender a los infiernos mi redención es tu cuerpo. Tus pálpitos sensuales me hacen soñar contigo en la penumbra de oscuras sensaciones y la grandeza de tu espíritu abarca todas las canciones de amor y todos los colores del universo.

Con el hilo que se tejen las ilusiones, las cuatro cuerdas de tu bajo encendido, viajo en una barca sin regreso hacia el motor inmóvil del firmamento. Atravesando constelaciones sombrías, veo como sobre rayitos de luna crecen árboles de la vida cuyo fruto son estrellas dormidas.

Naciste amando al sol pero también te gusta la luna, eso ¿quién te lo prohíbe?, el milagro de la procreación orgulloso en tu vientre se distingue.

Amo tus senos húmedos y tus piedras mojadas y tus líquenes sedosos como colcha estrellada. Mujer, yerba de la creación, submarino para viajes astronómicos; tus explosiones telúricas en el paraíso del olvido, despiertan a los dioses de la lluvia, del trueno y del vino. Amor mío, si me escondí en la noche para estar mas ajeno a tus encantos, ¿por qué me miras inquisitiva hija de la madre tierra y de la selva virgen?

(2009)




El Aplastamiento de las Gotas