miércoles, 17 de febrero de 2010

REVELACION (poema en versos diversos)

Tomo el café más negro que se me atraviesa en la mañana
y pienso en las negras revelaciones que pueden llegar algún
día, como amanecer con la sensación
De que la literatura es sólo veneno
De que la poesía sólo es un sueño
trasnochado de hombres trasnochados
De ser una mancha de semen en el universo
De que no hay nada más allá y de
que el alma es sólo un festín de gusanos
De que todo lo que escribo son girones
de papel que los arrastra el viento
De que el discurso de Aristófanes en
el Banquete de Platón fue escrito por
mancebos con dos arcoíris en la frente

Y de que toda la tarde me revolotearán pájaros
negros en la cabeza mientras fumo el cáncer
que algún día me ha de matar y le sonrío a
la muerte, vieja puta, mientras le toco el culo
y le reclamo por llevarse a Antinoo con los pulmones
llenos de arrollos de sangre y con vidrio en las venas
cuando Adriano le ofrecía todo el mundo a sus pies

Me río de la suerte del Extranjero porque nunca conoció sentimiento
alguno, cuando yo he sufrido por todos y he inventado algunos nuevos
Me aterra pensar que cada día los hombres amen menos a las mujeres
y las mujeres amen más a las mujeres. Algún día nuestra costilla
antediluviana nos dejará para siempre

De que en la noche me trago un vagón de estrellas
los pájaros se han ido pero la inquietud me sorprende
escribo un poema que le voy a mostrar a unas personas
que apenas conozco por imágenes o por premoniciones

Y vuelven las imaginarias revelaciones
De que algún día lejano, muy lejano,
los Blues se acaben para siempre
De que el jazz sólo sea una carcajada
en la boca de una abuela sin dientes
De que el cigarrillo sólo fue una
pesadilla de Borges en sus noches asexuales

De tener la secreta duda de haber aplastado
un Cronopio con las suela de mis zapatos
O el terrible temor de abordar algún día el
tren amarillo equivocado y me mande al mar
con tres mil cuerpos muertos a balazos

En fin, acabo el café negro de la mañana
en cuatro minutos, dejo de pensar en estúpidas
revelaciones y parto para la clase de escritura

domingo, 14 de febrero de 2010

Rostro de vos


Tengo una soledad
tan concurrida
tan llena de nostalgias
y de rostros de vos
de adioses hace tiempo
y besos bienvenidos
de primeras de cambio
y de último vagón.

Tengo una soledad
tan concurrida
que puedo organizarla
como una procesión
por colores
tamaños
y promesas
por época
por tacto
y por sabor.

Sin temblor de más
me abrazo a tus ausencias
que asisten y me asisten
con mi rostro de vos.

Estoy lleno de sombras
de noches y deseos
de risas y de alguna
maldición.

Mis huéspedes concurren
concurren como sueños
con sus rencores nuevos
su falta de candor
yo les pongo una escoba
tras la puerta
porque quiero estar solo
con mi rostro de vos.

Pero el rostro de vos
mira a otra parte
con sus ojos de amor
que ya no aman
como víveres
que buscan su hambre
miran y miran
y apagan mi jornada.

Las paredes se van
queda la noche
las nostalgias se van
no queda nada.

Ya mi rostro de vos
cierra los ojos
y es una soledad
tan desolada.

El Aplastamiento de las Gotas