"Contigo he fraguado un castillo, mañana cuando amanezca y te vea, te lo diré: que no pude dormir anoche pensando en vos".
Amaneció y fui y no estaba, a veces me pregunto si en realidad existirás, si no serás un espejismo de mi mente loca, el quinto sueño que me agobia. Todos los sueños son castillos de arena, efímeros que se los lleva el viento...(yo y otro)
martes, 11 de mayo de 2010
LA MUERTE DE LA TARDE
Sácame de este viaje a ninguna parte de esta barca sin retorno. Te invito, con un termo lleno de café caliente, a contemplar la muerte de la tarde en la recta Cali-Palmira sobre montañas de luz y sombra reflejándose en tus ojos de múltiples colores
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